La fuga de talentos supone para la empresa una pérdida económica y genera desconcierto e inseguridad en los clientes. El talento huye de las empresas cuando no existe un clima de confianza y falta de libertad para el desarrollo de la carrera profesional.
El coaching es un conjunto de esfuerzos y técnicas enfocadas al equipo humano de una empresa u organización. Está destinado a lograr a la vez la eficacia en los resultados y la motivación y satisfacción personal de los trabajadores, cualquiera que sea su nivel.
Es una herramienta que puede actuar como retención de talento, facilitando un entorno para el desarrollo de los profesionales. El trabajo del coach es muy importante, sirve para incrementarlas fortalezas e identificar las áreas de mejora. Debe adquirir habilidades como la motivación, compromiso o empatía, para ayudar al equipo de forma positiva y que trabajen de forma conjunta compartiendo visión y valores.
El coaching está orientado a fomentar el desarrollo eficiente de la comunicación interna, optimizar el rendimiento laboral, potenciar y alcanzar los objetivos de equipo. Se trata de capacitar a los empleados para que se impliquen y comprometan laboralmente hacia actitudes grupales y positivas, traduciéndose en una mejor gestión de los conflictos internos.
Al incidir en los puntos fuertes del progreso del talento y evitar así su consiguiente fuga, el coaching sirve para potenciar la lealtad de los trabajadores, revelando cierta fidelización que los clientes valoran como positivo.